Influencia de la socialización en redes sociales y de la autoestima sobre los trastornos de la conducta alimentaria en la adolescencia. Respuestas desde el Trabajo Social
UNIVERSAL IDENTIFIER: http://hdl.handle.net/11093/4386
SUPERVISED BY: González Rodríguez, Rubén
DOCUMENT TYPE: doctoralThesis
ABSTRACT
Los trastornos de la conducta alimentaria son enfermedades multifactoriales que están influenciadas por factores biológicos, psicológicos y socioculturales. Además, con el paso de los años se observa un incremento en el uso de redes sociales y exposición a través de las mismas que repercute sobre la socialización y la salud mental de las personas más jóvenes. En consecuencia, la presente tesis considera transcendental el estudio de la autoestima relacionada con los trastornos de la conducta alimentaria, por vincularse de manera central con la construcción de la propia imagen corporal y por ser un factor mediador en el riesgo de conductas asociadas a los trastornos de la conducta alimentaria. De igual forma, se estima que la socialización a través de redes sociales genera situaciones de comparativa social que repercuten sobre la autoestima. Bajo este contexto, y debido al incremento en la prevalencia de los trastornos de la conducta alimentaria, el Trabajo Social debe prestar atención y ofrecer respuestas a las necesidades sociales y familiares provocadas por estas condiciones de salud mental. La finalidad de esta investigación consiste en comprender algunas de las necesidades actuales de los trastornos de la conducta alimentaria, y el método escogido para llevarla a cabo se centra en efectuar un compendio de publicaciones científicas, análisis cualitativos y cuantitativos. El objetivo principal del trabajo es analizar la influencia de la autoestima y el uso de las redes sociales sobre los trastornos de la conducta alimentaria en la etapa de la adolescencia, así como profundizar sobre la atención al plano social y familiar desde el Trabajo Social, a fin de dar respuesta y entender la realidad de los trastornos de la conducta alimentaria. Dicho objetivo se pretende materializar a través de los siguientes objetivos específicos: a) conocer el estado actual de la relación entre el uso de redes sociales y los trastornos de la conducta alimentaria; b) identificar estudios recientes que aborden el papel de la autoestima sobre los trastornos de la conducta alimentaria; c) analizar las actitudes hacia la alimentación y el riesgo de padecer trastornos de la conducta alimentaria en una muestra comunitaria, teniendo en cuenta las variables personales y familiares; d) evaluar la validez y fiabilidad de la Escala de Autoestima Rosenberg SelfEsteem Scale en estudiantes españoles y comprobar si el género, la edad, el curso académico y el tipo de centro son determinantes para su desarrollo; e) analizar la influencia de
la autoestima y la socialización a través de redes sociales sobre el riesgo de padecer trastornos de la conducta alimentaria; f) sintetizar y analizar desde una perspectiva internacional la evidencia disponible del Trabajo Social y la intervención social ante los trastornos de la conducta alimentaria; g) conocer las necesidades sociales y familiares derivadas de los trastornos de la conducta alimentaria, a través de la perspectiva profesional y familiar en el sur (España) y el norte de Europa (Suecia); h) elaborar una herramienta tecnológica, en formato juego, que favorezca la prevención de comportamientos de riesgo derivados de la socialización a través de redes sociales. Los resultados de esta tesis doctoral se recogen a través de ocho estudios de investigación, cinco artículos en revistas de alto impacto, dos capítulos de libro y un estudio de análisis comparativo entre Suecia y España. Dichos trabajos evidencian que la socialización en redes, las variables personales y familiares y la autoestima repercuten sobre el riesgo de padecer trastornos de la conducta alimentaria. Ante estas situaciones, y desde la perspectiva del Trabajo Social se ha observado que la profesión puede mejorar el impacto que los trastornos de la conducta alimentaria causan sobre el proyecto de vida de la persona afectada, así como sobre el plano y las dinámicas familiares. Finalmente, se ha creado una herramienta preventiva en formato de aplicación móvil para minimizar el impacto de las conductas de riesgo derivadas de la socialización en redes sociales. A modo conclusivo se refleja la necesidad de continuar investigando estos trastornos desde una perspectiva sociocultural, de disponer de datos de prevalencia actualizados, contar con informes y guías de actuación, crear medidas preventivas, e incrementar la red de recursos públicos que puedan ofrecer respuestas a las necesidades personales y familiares.