Llama cuando puedas

Abstract

[Inicio] En este momento, entre muchas otras maneras posibles, se me ocurre que la amistad puede entenderse como una larga conversación que no pretende llegar a conclusión alguna, que puede retomarse por cualquier parte y en cualquier momento. La amistad es pues una conversación que nunca se detiene, del mismo modo que el silencio no existe. «Llama cuando puedas» [01:57], es el último mensaje suyo que conservo en mi teléfono móvil; llamé en cuanto pude y continuamos la conversación, que a saber por dónde iría entonces. Aunque la verdad es que durante mucho tiempo no tuvo teléfono ni televisión, practicando una austeridad que pienso le caracterizaba, una austeridad quizá obligada pero elegante y bien llevada. Entonces, si querías retomar la conversación tenías que buscarle, ir a su casa. En esa situación de cierto aislamiento parecía estar cómodo o, al menos visto desde fuera, concordaba su manera de estar con su manera de ser. Solía estar en casa cuando le necesitabas o te apetecía verle. [...]